Sunday 15 July 2007

Aquellos Viejos Discos




En este nuevo ciclo de "Aquellos Viejos Discos" trataremos de recordar los viejos vinilos que escuchábamos en los 60-70.
Las influencias musicales para muchos de nuestra generación, aquellos Lp's que llegaban con cuentagotas al Uruguay y que nos juntábamos en la casa de algún amigo que tuviera un "Tocadiscos"para poder escucharlo y analizarlo horas hasta gastarlo..!!
(Parte II)
"John Mayall"
John Mayall nació el 29 de Noviembre de 1933 en Macclesfield, un pequeño pueblo inglés cercano al centro industrial de Manchester. El mayor de tres hermanos de una humilde familia trabajadora, este flaco inglés creció escuchando la inmensa colección de jazz de su padre para caer rendido a los pies del blues. Fuertemente influido por los grandes, como Leadbelly, Albert Ammons, Pinetop Smith y Eddie Land, a los 13 años se convirtió en un autodidacta del piano de su vecino, de guitarras prestadas y de harmónicas de segunda mano.
El primer contacto de John Mayall con la fama no fue por su música. Siendo un adolescente, decidió mudarse y, dando cuenta ya de las excentricidades personales y las cualidades artísticas que se han sumado a su leyenda, se trasladó a la caseta del jardín de su casa. Esto le hizo obtener la suficiente notoriedad como para ganarse la atención de los diarios. Y aún más todavía, ya que, de vuelta a casa, tras pasar una temporada en Korea, se llevó a su primera esposa, Pamela, a vivir con él allí.
Durante el tiempo que dedicó sus esfuerzos a estudiar en un instituto de arte, a pasarse tres años con la Armada inglesa en Korea y desarrollando una exitosa carrera como diseñador gráfico, su manera de cantar y tocar blues pasaron a segundo plano, hasta que cumplió 30. Desde 1956 a 1962, John actuó liderando dos bandas por puro hobbie: The Powerhouse Four y, más tarde, The Blues Syndicate. Fue entonces cuando los Blues Incorporated de Alexis Korner se convirtieron en pioneros de lo que se habría de llamar el "boom del blues británico" de finales de los '60. Alexis animó y ayudó a John a mudarse a Londres, donde pronto se aseguró tantos conciertos en clubs como para poder hacerse profesional bajo el nombre de John Mayall's Bluesbreakers.
Después de que Clapton y Jack Bruce dejaran la banda para formar Cream, toda una ristra de músicos definieron sus raíces artísticas bajo el liderazgo de John, quien se hizo conocido tanto por descubrir nuevos talentos como por sus contundentes interpretaciones del apasionado estilo del blues de Chicago con el que había crecido. Mientras unos miembros se iban a formar sus propios grupos, otros ocupaban su lugar. Peter Green, John McVie y Mick Fleetwood se convirtieron en Fleetwood Mac. Andy Fraser formó Free y Mick Taylor se unió a los Rolling Stones. Como Eric Claptón afirmó, "John Mayall ha dirigido una escuela de músicos realmente increíble."
En 1969, con una popularidad incipiente en los EEUU, John causó una especie de revuelo con el lanzamiento del directo acústico sin batería titulado The Turning Point, del cual el tema "Room To Move" se vió destinado a convertirse en un clásico del rock. Obtuvo un disco de oro por este álbum. Motivado por el clima y la cultura de la Costa Oeste, John se mudó permanentemente de Inglaterra a Laurel Canyon, en Los Angeles, y comenzó a montar bandas con músicos americanos. Durante los '70, John fue aún más reverenciado por sus innovaciones jazz/rock/blues junto a músicos de la talla de Blue Mitchell, Red Holloway, Larry Taylor y Harvey Mandel. También acompañó a grandes del blues como John Lee Hooker, T-Bone Walker y Sonny Boy Williamson en sus primeras giras por clubs ingleses.
1979 fue un año crucial, de transición, para John Mayall, tanto personal como profesionalmente. Con el clima de audiencia bajo de forma para la música blues, Mayall luchó para mantener a flote su carrera discográfica y en directo. Personalmente, sin embargo, inició una relación de más de 20 años de matrimonio con su actual esposa, Maggie Parker, una cantautora de Chicago que había sido contratada por la banda de Harvey Mandelas como apoyo de Mayallas. Una infortunio extremo le sobrevino cuando un repentino incendio destruyó su legendario hogar de Laurel Canyon, construida a mano, llevándose consigo sus diarios guardados escrupulosamente, los diarios de su padre, másters de grabaciones, su gran colección de libros y revistas, los diseños gráficos de John Mayall y mucho más. Decidido a levantarse de entre las cenizas, Mayall perseveró.
Motivado por la nostalgia y los buenos recuerdos, en 1982, John (junto con Mick Taylor y John McVie) decidió reformar los Bluesbreakers originales para realizar un par de giras y grabar un concierto bajo el título de Blues Alive, en el cual aparecería Albert King, Buddy Guy, Junior Wells, Etta James y Sippie Wallace, entre otros. Una nueva generación de seguidores pudo hacerse una idea de cómo sonaba su directo dos décadas atrás, en plena explosión del blues británico. En el momento en que Mick y John regresaron a sus respectivas carreras, la reacción del público convenció a John Mayall para volver a sus raíces de blues de carretera. Ya que John McVie volvió con Fleetwood Mac y Mick reemprendió su carrera en solitario, Mayall regresó a Los Angeles para seleccionar candidatos para unirse a una nueva encarnación de los Bluesbreakers. Oficialmente en marcha en 1984, la formación incluía grandes promesas por méritos propios, como Coco Montoya y Walter Trout, así como el batería Joe Yuele, quien hoy en dia sigue siendo el cimiento rítmico de John.
Con una creciente popularidad año tras año, los 90 comenzaron con el lanzamiento de algunos álbumes de John Mayall que han establecido nuevos estándards del blues-rock. Behind The Iron Curtain, Chicago Line, A Sense of Place y Wake Up Call, nominado a un Grammy y en el que colaboraron Buddy Guy, Mavis Staples, Albert Collins y Mick Taylor. En 1993, el guitarrista texano Buddy Whittington se unió a los Bluesbreakers y, durante los últimos 7 años, ha dado energía a la banda con sus apasionadas y genuinas ideas. Debutando en el álbum Spinning Coin, ha demostrado estar a la altura sobradamente con respecto a sus predecesores. Desde entonces, John lanzó otros dos clásicos modernos: Blues For The Lost Days y Padlock On The Blues, este último coproducido por John y su esposa, Maggies y con la colaboración con la gran leyenda del blues John Lee Hooker, quien ha sido gran amigo de Mayall desde los '60. Estos álbumes han obtenido excelentes críticas, clamor popular y representan la maestría actual del blues de John y su continuada importancia dentro de la música contemporánea. Además, ha lanzado tres CD's sólo disponibles en su nueva página web: Time Capsule (con actuaciones antológicas realizadas entre 1957 y 1962), UK Tour 2K (grabaciones en vivo de los Bluesbreakers durante su gira británica del 2000) y una selección de actuaciones en solitario de John titulada Boggie Woogie Man. Mayall continúa esforzándose para permanecer fiel a la música atemporal que inspiró a este pequeño delgaducho inglés para aprender por sí mismo a tocar la guitarra, la harmónica y el piano hace tantos años.
En su lanzamiento del 2001 (bajo el motivo de "John Mayall and Friends"), Along For The Ride, Mayall se reunió con algunos de sus viejos compañeros, incluyendo a Peter Green, Mick Taylor, Mick Fleetwood y John McVie, así como Billy Gibbons (ZZ Top), Johny Lang, la banda de Steve Ray Vaughan y Shannon Curfman para un despliegue asombroso del mejor blues.
Producido por David Z, este álbum contiene duetos de Mayall con el gigante del soul Billy Preston, la leyenda del blues Otis Rush y la joven estrella del blues/rock Shannon Curfman. Along For The Ride también presenta la primera aparición en conjunto en 30 años de los Bluesbreakers Peter Green, Mick Fleetwood y John McVie, quien apereció junto a miembros de los Fleetwood Mac originales.
Continuando la línea de este álbum, Mayall amplió la formación de los Bluesbreakers a 5 miembros, incorporando al teclista Tom Canning, mientras Hank Van Sickle dirige la banda al bajo, con los veteranos Joe Yuele y Buddy Whittington completando tan poderosa agrupación.
Justo después de la gira de presentación del álbum, Mayall volvió al estudio en Febrero del 2002 con los Bluesbreakers. Esta vez grabaron un disco de los Bluesbreakers, sin artistas invitados, de nuevo producidos por David Z. La salida fue el 27 de Agosto del 2002 bajo el título de Stories, que debutó en el Billboard de blues en el número 1.
John Mayall & the Bluesbreakers continúan un año más con la gira de promoción de este increíble álbum y están planeando proyectos muy atractivos para fechas próximas. En cuanto a la persona en cuestión, padre de 6 hijos y abuelo de 6 nietos, a sus recién cumplidos 70, John Mayall no muestra ni un solo signo de debilidad y piensa seguir manteniendo vivo el blues durante muchos años. Su última señal de buena forma es el nuevo CD/DVD commemorativo en directo, 70th Birthday Concert, grabado en directo el 19 de Julio del 2003 junto a Mick Taylor, Eric Clapton y Chris Barber.


Sunday 1 July 2007

Vera Sienra y Gastón Ciarlo “Dino”

"Poetas de lo Cotidiano"

Él: un cronista lírico de asuntos urbanos.
Ella: una inspirada creadora capaz de transformar situaciones domésticas en instancias poéticas.
Ambos: representantes claves de la rebeldía y la nostalgia de una generación, y referentes ineludibles de nuestra canción.

Luego de más de treinta años de carrera, Vera Sienra y Gastón Ciarlo “Dino” deciden hacer un trabajo conjunto y nos regalan “Homenaje a mi ciudad”: un ciclo que comenzó en la Sala Zitarrosa, y que, dado el éxito obtenido, continúa en diferentes escenarios montevideanos. En él, los dos volvieron a encontrarse con su público tras un prolongado silencio.
El ex integrante de Los Gatos, Los Moonlights, Cero Tres y Montevideo Blues, regresó a Uruguay en 1994 luego una ausencia de cerca de diez años tras su exilio en Suiza. En efecto, el padre de la milonga – rock se radicó en Dolores y desde esos pagos agregó a la lista de “Dino”, “Hoy canto” y “Vientos del sur”, dos nuevos materiales: “Cruzar el río”, junto a su nueva banda La Dolores; y “Autobiografía”, una antología de sus mejores canciones, que figuró entre los preseleccionados para la final de cinco postulantes a los premios Grammy en su versión latina, en la categoría Mejor Solista Vocal de Rock.
Vera Sienra por su parte se retiró de las tablas en 1987 y retornó el año pasado después de un impasse que duró catorce años. Además de realizar exposiciones plásticas individuales y colectivas, y de publicar dos volúmenes de poesía: “Raza de abismo” (1975) y “Crónicas de cornisas” (1982); Vera editó varios trabajos discográficos: “Nuestra soledad” (1969), “Vera” (1972), “En recital” (1982), “Reino breve” (1984), “Hada alegría” (1986) y “Reencuentro” (2001).
Esta vez, las voces de Dino y Vera estuvieron acompañadas por la guitarra electroacústica del primero, por las guitarras de Eduardo Yur (acompañante habitual de Vera) y por dos acompañantes usuales de Dino: Humberto “Gareca” García y Hugo Trova en percusión y armónica respectivamente.

Aunque ambos estuvieron todo el tiempo sobre el escenario, no todas las canciones fueron interpretadas a dúo. Si bien la idea de tandem se apoderó del show desde el comienzo, cada uno interpretó sus piezas separada y alternadamente. Ambos cantautores poseen el singular talento de articular bellas melodías con recursos elementales, y de escribir textos simples, directos y a la vez profundamente poéticos. Por eso en ningún momento se generaron quiebres o rupturas. Por el contrario el halo de esperanza de Vera condimenta con luz el desencanto de Dino, y sus voces, sus figuras, sus actitudes se complementan con la naturalidad de quienes se saben en la misma sintonía y además disfrutan, se disfrutan. La combinación es entonces ideal, el ensamble se logra perfectamente. Y el recital fluye mansamente, sin sobresaltos, ni desmesuras. Pasan las canciones propias, en su mayoría ovacionadas como “Vientos del sur”, “Milonga de pelo largo”, “En ti quisiera quedarme” y “Junto al cristal”; y también las ajenas: de Carlos Gardel, de Alfredo Zitarrosa y de Buena Vista Social Club. El espectáculo transcurre, discurre y el clima de intimidad se mantiene y la emotividad no se pierde. Hasta que, con la interpretación de “Mi Ciudad”: la bellísima canción que compuso Dino hace casi tres décadas, el recital termina de la misma manera que empezaba.
Llega entonces a su fin, este “Homenaje a mi Ciudad”, este tributo a la tierra que los parió, que los abrigó y que sintió piedad. La misma que se protege del frío “echada contra el río / ancho como el mar”.
Analía Camargo.
(fuente:deluruguay)



01 - Mi ciudad
02 - Que pasa con estos humanos
03 - Pasa la vida
04 - Que todo espero
05 - Autobiografia No2

06 - Salimos a bailar
07 - Los tanos
08 - Entre ceibos y espinillos
09 - La cancion y el póema

10 - Pasa el tiempo
11 - En ti quisiera quedarme
12 - Vientos del sur
13 - Pronto amanecera
14 - Milonga de pelo largo
15 - Una cancion

16 - Cancion para un hermano
17 - Hada alegria

18 - Ahora que todo gira

19 - El sol en el compas del tiempo

20 - Tablas
21 - La llaman Esperanza.
(Link en comentarios)